La fuerza pública ingresó ayer en el edificio del diario en la ciudad costera de Guayaquil, 420 kilómetros al suroeste de Quito, para vigilar una junta de accionistas en la que se pretendía solucionar un “problema mercantil”, dijo la gerente de la AGD, Gloria Saban-do. La Superintendencia de Compañías certificó que la AGD es la accionista mayoritaria de El Telégrafo, en contra de lo defendido por el hasta ahora director, Carlos Navarrete, que considera que obtuvo el control del diario con una serie de ampliaciones de capital entre el 2002 y 2007. Remoción de Navarrete La AGD removió del cargo de director a Navarrete, que se resistió a dejar el edificio, y designó en su lugar a Jaime Terán, hasta ahora subdirector del diario, y gerente general a Roberto Santacruz. Finalmente, Navarrete dejó el edificio del periódico y aseguró que acudirá a los tribunales para reclamar la inversión que, asegura, ha hecho en el diario. Sabando descartó que, al asumir el control del diario, la AGD pretenda “estatizar” el medio y recalcó que la mayoría del nuevo directorio la tienen periodistas y trabajadores, para garantizar su independencia.