Además del BID, otros organismos como la ex Corporación Andina de Fomento -CAF-  (ahora Banco de Desarrollo de América Latina), Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, la Ley Solidaria, recursos propios y más son las múltiples fuentes de donde provendrá el dinero. A los fondos que maneja el Estado se suman los recursos que aportará también el sector privado en la recuperación de lo destruido.

Rubros. Durante la última visita presidencial el jueves y en una rueda de prensa, el secretario técnico del Comité de Reconstrucción, Carlos Bernal, explicó que de las primeras disponibilidades económica fueron una primera asignación del BID de más de $ 210 millones.

Explicó que desde entonces se han destinado los recursos a rubros como los siguientes: remoción de escombros $ 19,5 millones, fondo para reparación (bono de hasta 4 mil dólares por vivienda) 

$ 47,5 millones, para arreglos viales a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) 

$ 39 millones, infraestructura educativa más de $ 35 millones.

En sus declaraciones Bernal dijo que además han destinado $ 20 millones para una primera priorización de obras de agua potable y saneamiento. También habló de que ha financiado el gasto corriente que implican los albergues con sus gastos de alimentación, implementos de salud y más. Aquí no dio montos.

Prioridad. Bernal explicó ese día que los recursos se han concentrado especialmente en el restablecimiento de servicios que habían sido afectados. 

Puso de ejemplo la construcción de más de una veintena de unidades educativas en Manabí y Esmeraldas, así como de unas 90 unidades de salud.

Estimación. Un primer estimativo revela que la reconstrucción costaría (con aportes públicos y privados) unos 3.344 millones de dólares.

Katiuska Miranda Giler, subsecretaría de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades), explicó que especialistas de esa entidad junto a expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), elaboraron el documento que muestra la inversión que se necesita por sectores y su priorización. “Más de 45 expertos trabajaron con una metodología que se aplica internacionalmente para este tipo de eventos”, señaló la funcionaria que destacó que se ha hecho una evaluación seria y profunda que permitirá que los recursos sean usados de la mejor forma y conforme a la prioridades.

El presidente Rafael Correa dijo que se trata de una evaluación que sirve de “piso” para calcular lo que hay que invertir, señalando que podría necesitarse mucho más. Proyectó que hasta el fin de su mandato en mayo se haya avanzado en un 60 ó 70 por ciento.

Marcelo Farfán, presidente de la Junta Cívica de Seguimiento a la Reconstrucción, dijo que han pedido el detalle de ese diagnóstico para conocer cómo se hicieron los cálculos.