Carmen Vera es uno de ellos, quien comenta que los malos olores provienen de la Estación de Bombeo de San Alejo, que se encuentra frente a su lugar de trabajo.
“No podemos ni almorzar. Al lado hay una guardería, los niños reciben todos esos olores”, dijo con preocupación la ciudadana.
Manuel García es otro de los ciudadanos que expresan su molestia, asegurando que el problema se registra desde hace un mes. “No podemos estar encerrados porque nos morimos de calor. Si abrimos las ventanas se mete ese olor. Ya no sabemos qué hacer”, indicó.
José Vicente Santos, gerente de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo, certificó que los malos olores provienen de la estación San Alejo.
Explica que se debe a la rotura de la tubería de impulsión. “Estamos por remediarlo por lo pronto con químicos que eviten los malos olores”, dijo.