Una de ellas es que después del terremoto tres roturas de tubería de agua potable son evidentes en el sector.
Eulalia Zambrano, moradora, comentó que justo afuera de su negocio hay una tubería rota, lo cual ahuyenta a sus clientes. “Está pura agua, las personas prefieren pasar por la calle”, aseguró.
Incluso, la comerciante ha pensado en arreglar por su propia cuenta.