Carmen Angulo actualmente encarna a ‘Madame Truché’ en la serie cómica ‘Los hijos de don Juan’, que se transmite por TC Mi Canal. Ella asegura no creer en las limitaciones.
Para ella, ser afrodescendiente no tiene ninguna implicación con la falta de oportunidades. “Carmen Angulo, mujer, negra, siempre se ha planteado objetivos en la vida y creo que el color de mi piel no ha sido ningún obstáculo. Para mí más bien ha sido mi fortaleza, porque está dentro de mí”, dice.
Para este año se ha planteado un reto y es el de regresar a las tablas. “No he podido hacer teatro por falta de tiempo, pero este año con mi grupo de toda la vida, compañeros que fueron a estudiar fuera, pero que ahora están aquí, voy a retomar las obras”.
Pese a ser una parvularia titulada, no ha ejercido esa profesión sino que más bien ha dictado clases de actuación, una carrera a la que pocos le apuestan y sus padres no fueron la excepción. Carmen cuenta que cuando les hizo conocer su inquietud, ellos le dijeron que haciendo teatro se iba a morir de hambre.
De eso ya han pasado dos décadas y ambas profesiones las ha fusionado, “porque la enseñanza ha sido una de las herramientas para mi trabajo”, explica.

>su vida. Carmen Angulo es una madre común, que se levanta y les hace el desayuno a sus hijos cuando la van a visitar y “una abuela chocha a más no poder”, asegura.
La actriz dice que como “buena negra con raíces afro” lleva consigo ese misterio esotérico, siendo este su principal parecido con su personaje ‘Madame Truché’.
Ella define al elenco de la serie cómica en la que participa como “muy profesional”, gente con muchas ganas de sacar ese proyecto y otros adelante. “Tenemos una muy buena relación porque son muchas horas de trabajo encerrados y sabemos llevar este barco todos juntos. Todo el mundo lo ha tomado seriamente”, destaca Angulo.

>su personaje. ‘Madame Truché’ “es una vidente esotérica mentirosa. Esta mujer es una ecuatoriana que por circunstancias de la vida tuvo que transformarse en ese personaje, ya que su marido un día salió a comprar pan y no regreso más”, explica. Añade que “ella decidió matarlo y carga sus cenizas en ese coco, pero el brujo era él. Entonces ella adoptó la personalidad de su pareja para sobrevivir”.