A pesar de que fue uno de los más afectados por el terremoto del 4 de agosto de 1998, esta construcción, (que no está operativa desde esa fecha) no sufrió daños en su estructura, que se mantiene tal cual desde hace 18 años.
La edificación fue concebida como uno de los hoteles con tecnología de punta y con las nuevas tendencias del servicio hotelero en la década de 1990.
Luego del terremoto de 1998 representaba el testimonio vivo de los destrozos provocados por el terremoto de 7,1 en la escala de Richter.
“Dormíamos en las calles, estábamos amontonados a cielo abierto”, recuerda Vicente Rojas, habitante de Bahía.
“Los parques y varios solares vacíos fueron ocupados para dormir y pasar el día. Algunos terrenos estaban llenos de lodo, pues las lluvias provocadas por el fenómeno El Niño de 1998 también nos golpearon, parecía una ciudad bombardeada”, concluyó.

>OTRA VEZ. 18 años después, Pedro Cedeño, quien se encarga de cuidar la edificación del Cabo Coral, aseguró que este nuevo terremoto provocó la caída del enlucido de algunas paredes, pero que en su mayor porcentaje, soportó toda la energía del terremoto del pasado 16A y sus réplicas.
Darío Nieto, morador de Bahía, manifestó que hay otros edificios nuevos que han sufrido serios daños en su estructura y éste no, “está mas tieso que un roble”, afirmó.
Cristian Rodríguez, jefe de Riesgo municipal de Sucre, manifestó que se ha realizado un censo de todos los edificios de la ciudad, pero que deben de ser evaluados por expertos con equipos tecnológicos que permitan definir su estado.
El edificio Bahía Blanca, en la Ciudadela Norte, desde ayer fue uno de los que inició su proceso de demolición, por la seriedad de sus daños, dijo Rodríguez.
Maricela Jalil, moradora de Bahía, manifestó que deberá de comunicarse no solo a los propietarios de los edificios, sino también a los propietarios de las viviendas aledañas para saber qué riesgos existen con las demoliciones y las medidas preventivas a tomar.
“No podemos permitir que lo que no dañó el terremoto, se eche a perder con malas maniobras al momento de las demoliciones”, advirtió Jalil.
Según el Gobierno Municipal de Sucre, un aproximado del 40 por ciento de las viviendas de la ciudad fueron afectadas de una u otra forma por el terremoto.