El directivo explicó que la entidad no ha sido afectada tras el terremoto y que sus edificaciones  han sido inspeccionadas  con resultados favorables, tanto por autoridades locales como por ingenieros especialistas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Sólo se reportaron daños menores, se informó, en áreas como biblioteca y un pequeño tramo del cerramiento, y ambos están en reparación.

Oñate informó que iniciarán labores con un proceso de apoyo y acompañamiento a los alumnos.

“Tenemos un equipo de psicólogos que junto a nuestros maestros darán el mejor de los tratos a los alumnos tras lo ocurrido”, dijo.

Explicó que se han tomado todas las medidas de seguridad y prevención para iniciar las clases con total normalidad y en las mejores condiciones para los estudiantes.