Actualizado hace: 938 días 26 minutos
El terremoto de 7,8
El terremoto de 7,8
Por: Alfonso Delgado
[email protected]

Miércoles 27 Abril 2016 | 04:00

El sábado 16 de abril se constituyó en un día imborrable en la mente de los ecuatorianos, principalmente de los manabitas, por cuanto un terremoto de grado 7,8 en la escala de Richter devastó gran parte de nuestro territorio.

Como es conocido, por circunstancias diversas el Ecuador venía atravesando una situación económica difícil y compleja. Y como si esto fuera poco, llegó de pronto lo inesperado con ese terrible sacudón de casi 1 minuto, cuyo epicentro se localizó en el sector costero del norte de Manabí, cerca de Pedernales, afectando además a los cantones Jama, San Vicente, Sucre, Chone, Bolívar, Manta y Portoviejo. Y en menor escala a otros sectores.
Lo cierto es que la destrucción ha sido terrible en ciudades como Pedernales, Manta, Portoviejo, Canoa y Bahía de Caráquez, en donde gran cantidad de edificios fueron destrozados, causando la muerte de varios cientos de personas, tanto nacionales como extranjeras, llamando la atención que gran parte de esas edificaciones habían sido construidas en las últimas décadas, detalle este que hace mal pensar en la falta de control profesional y de las autoridades cuando se levantaban esos edificios. Parecería que no se utilizaron los materiales apropiados y en las cantidades correspondientes.
Esta amarga experiencia debe servir de ejemplo para que las autoridades nacionales, seccionales y locales, saquen conclusiones para un mejor accionar en el futuro, porque si bien es cierto que no se puede predecir cuándo habrá un terremoto, sí debemos estar preparados para evitar tantas funestas consecuencias como las de ahora, en que la cantidad de fallecidos es alta y la destrucción afecta las actividades normales, dificultando más aún la economía general.
El comercio y el turismo han recibido un duro golpe, por lo que habrá que hacer bastante para,  a través del tiempo, recuperar esas actividades en las que Manabí ha ganado prestigio. Y la reconstrucción de edificios es otro detalle que merece una proyección especial con apoyo y facilidades para los damnificados.
Es por todo esto que ha llegado el momento de que autoridades y ciudadanía en general cambiemos de actitud y trabajemos unidos por una pronta recuperación de lo perdido, dejándose de lado personalismos y actitudes negativas, porque este no es el momento para tratar de sacar réditos políticos. Que se constituya el comité de reconstrucción para que se actúe con eficiencia y seriedad.
Fui testigo de lo sucedido a las 18h58 de ese sábado 16, en un tercer piso en Bahía de Caráquez, mi ciudad. Felizmente no hubo lesiones físicas. Lo que sí se destruyó fue el local comercial de mi esposa en el malecón, frente al obelisco. Hago extensivo mi pesar y solidaridad con todos los afectados y sus familiares.  ¡Adelante Manabí!
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias