Hannah, miembro de la organización Amazon Watch, llegará a Quito junto a la directora de ese grupo ecologista, Atossa Soltani, y visitarán la zona amazónica en la que Texaco realizó sus actividades desde 1964 a 1990 el lunes y martes de la próxima semana, informó a una portavoz del Frente de Defensa de la Amazonía. El miércoles, ambas asistirán a la inauguración de una exposición de fotos de la Amazonía del fotógrafo estadounidense Lou de Mattei, en la fundación Guayasamín de Quito, con la que también se quiere apoyar la preservación del bosque y pueblos amazónicos. Otra visita Como se recuerda días atrás, Trudie Styler, actriz y esposa del cantante Sting, con el que creó la fundación Rainforest para la protección de la selva tropical y pueblos indígenas, visitó Ecuador con los mismos fines y realizó una gira por la Amazonía, tras la que declaró que la explotación petrolera en la Amazonía había supuesto “un genocidio”. Los perjuicios Miles de colonos e indígenas de la Amazonía de Ecuador acusan a Texaco de haber contaminado las zonas de selva en que trabajó con el derrame de miles de litros de desechos y productos químicos perjudiciales para la salud y el ambiente. Texaco, que posteriormente fue comprada por la también petrolera estadounidense Chevron, defiende sus actividades en la Amazonía de Ecuador y asegura que, tras finalizarlas, hizo una limpieza eficaz de la zona, por lo que rechaza cualquier responsabilidad. Pero los habitantes del lugar sostienen que los perjuicios siguen causando millonarias pérdidas al estado por lo que piden ayuda.