El equipo que dirige Vanderlei Luxemburgo, de brillante trayectoria en la presente campaña en la Libertadores, fue el mejor de los 32 que disputaron la segunda fase en la ronda de grupos, al conseguir los 18 puntos posibles en seis partidos jugados, con un balance de 12 goles anotados y sólo uno encajado, el que le marcó el Gimnasia y Esgrima de La Plata argentino. Su liderato en el grupo 8 no tuvo discusión alguna, pues aventajó en nueve puntos al segundo, el uruguayo Defensor. Además de sus victorias en la segunda fase, el conjunto paulista había disputado la ronda previa, a doble vuelta, con el Blooming boliviano, al que eliminó tras ganar en la ida por 1-0 y por 5-0 en el segundo encuentro. En octavos de final, encajó su primer empate, ante el Caracas venezolano (2-2), que estuvo a punto de dar la sorpresa y eliminar al equipo paulista, pero finalmente cedió un 3-2 en la vuelta. En cuartos, el América mexicano y el Santos igualaron sin goles en la ida, pero en Brasil los de Vanderlei Luxemburgo se impusieron por 2-1.