“Se caracteriza por una fatiga profunda e insuperable”, dice el experto, al explicar que esta patología se determina también por causar un cansancio severo, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los cambios de temperatura, dolor muscular, pérdida sustancial de concentración y memoria, desorientación espacial, intolerancia al estrés emocional y a la actividad física, entre otras manifestaciones.

Explica que el síndrome de fatiga crónica aparece tras períodos de alto estrés emocional, laboral o vital, entre otros factores.

“Estos síntomas evolucionan lentamente y a lo largo de los años se suele diagnosticar depresión, ansiedad, insomnio y estrés”, dice. Menciona que el síndrome de fatiga crónica afecta a personas de todas las edades.

“Perjudica a algunos adolescentes, pero tiende más a afectar a personas de entre cuarenta y sesenta años”, comenta al expresar que los pacientes más jóvenes tienen mejores perspectivas de recuperación.

 

> ¿Cómo superarlo?  

El sitio web Mejorconsalud destaca que hacer terapia es la mejor opción para poder evitar los riesgos que produce esta enfermedad. 

La persona afectada debe comprender que la autoestima se sostiene por un sistema que no está sano completamente y que ello recae en recompensas ficticias. 

Entonces, reconocer y aceptar los límites es la mejor manera de aliviar este problema, llevar un estilo de vida más equilibrado, eliminar la hiperactividad, tener más tiempo para uno mismo, hacer ejercicio al aire libre, tener más contacto con seres queridos y hacer un “alto” para evaluar qué es lo que ocurre.