Asimismo, el panel de expertos pidió que se “respete su integridad física y libertad de movimiento” y que se reconozca su derecho a una compensación por los daños sufridos.

“Las opiniones del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias son jurídicamente vinculantes en la medida en que están basadas en normas internacionales de derechos humanos” de obligatorio cumplimiento, aclaró el órgano de la ONU.

Esto choca con la posición común adoptada por autoridades en el Reino Unido y Suecia, que dijeron que, incluso en el caso de que el Grupo de Trabajo declarase ilegal la privación de libertad de Assange, esto no tendría impacto en el proceso que se sigue en su contra.

“La declaración del Grupo de Trabajo no tiene ningún impacto formal en la investigación, de acuerdo con las leyes suecas”, dijo la Fiscalía de Suecia.

En Londres, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se indicó que “Assange nunca ha sido detenido arbitrariamente” y que, en cambio, “está evitando voluntariamente una detención legal al elegir permanecer en la embajada”.

Se enfatizó que “hay una acusación de violación pendiente y una orden de arresto europea” emitida por Suecia, a donde las autoridades del Reino Unido tienen la “obligación legal” de extraditarlo.

Assange. Por su parte, Assange, reclamó al Reino Unido y a Suecia que “cumplan el dictamen de la ONU”.

En un mensaje desde el balcón de la embajada ecuatoriana, donde está refugiado desde el 2012 -tras dos años bajo arresto domiciliario-, Assange instó a los Gobiernos sueco y británico a respetar el veredicto “vinculante”.

“Es una decisión histórica para mí, mi familia y mis hijos”, dijo el informático australiano, que apareció vestido con traje oscuro y corbata de cuadros y presentando buen aspecto.

En tanto, el canciller Ricardo Patiño se pronunció congratulado de la decisión de la ONU. 

”Es un triunfo de la verdad, un triunfo de la justicia, de la justicia internacional y, ojalá, sea un triunfo de la libertad porque aquí está en juego la libertad de un ser humano”, declaró el ministro Patiño.

Para el funcionario es “un triunfo de un proceso internacional para defender los derechos humanos, la libertad de expresión, la justicia, para evitar la impunidad de los asesinatos que fueron descubiertos y revelados” por Assange.