Walter Spurrier y Alberto Acosta Burneo brindaron un seminario - taller dictado en Guayaquil, donde evaluaron el posible escenario político y económico de este año.

“Se viene duro”, coincidieron los analistas y añadieron que se necesitan medidas que logren reducir la demanda de consumo, a la vez que dinamicen la producción nacional, en particular las exportaciones.

“El asunto fiscal es el problema más grave en un escenario donde el precio del petróleo está por debajo de los 22 dólares. No va a haber renta petrolera y el Gobierno no ha invertido en este sector”, expuso Spurrier, y añadió que al menos durante dos años el precio del petróleo seguirá a la baja, así como el dólar fuerte.

El economista indicó que el Gobierno frente a los esfuerzos que ha hecho por reducir sueldos y aplicar sobretasas a las importaciones no han sido suficientes, pues “son marginales”.

“Debe existir un esfuerzo por reducir el gasto corriente, porque cortó el gasto de capital en $ 4.100 millones y el presupuesto de inversión, pero no el corriente”, explicó Spurrier.
Ante esto, el director de la revista Análisis Semanal indicó que hasta la fecha el Gobierno no ha presentado un plan económico en este año para ajustar a la economía a las nuevas realidades.

“El Gobierno sigue tratando esto como un bache a corto plazo y ya llevamos más de un año así. Deben presentar un plan para que los agentes económicos sepamos hacia dónde remar”, dijo.

En una entrevista el pasado 12 de enero, el presidente Rafael Correa justificó el gasto como una inversión por las obras de infraestructura que se han realizado en el país.

Correa dijo que su Gobierno estudia medidas que permitan reducir las importaciones y mejorar la balanza comercial del país.

Preocupación. Por su parte, Acosta Burneo tocó el tema de la pérdida de divisas, lo que, dijo, “reduce la liquidez de la economía y los depósitos”.

Recordó que la principal causa es el desequilibrio comercial y que el “endeudamiento externo ya no es suficiente para traer dólares al país y compensar la salida de divisas”.

Según Acosta, esto se notó más cuando en el 2015 se cerró con deudas pendientes con los contratistas, a los que el Gobierno les pidió paciencia.

El ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, aseguró que estos pendientes serán pagados en este año.

También recordó que la caída de los depósitos bancarios lleva un año. Entre diciembre del 2014 y diciembre del 2015 los depósitos cayeron en un  -13,4 %.

“La oferta monetaria se está reduciendo, la pérdida de dinero y circulación se contrajo. Es un escenario complicado como para que cambien las preferencias de liquidez. Va a ser difícil con la situación que la gente quiera tener su dinero en los bancos”, explicó.

Liquidez. Para el Gobierno la solución de la liquidez viene por la emisión de Títulos del Banco Central que sirvan para “gestionar los niveles de liquidez de la economía y establecer medios de pago”. Sin embargo, Acosta Burneo indica que en el país el peligro está en “cuán intensivo sea el uso de estos títulos”. “La urgencia fiscal nos hace pensar que este es solo el inicio y que el Gobierno será muy activo en emitir este tipo de papeles”, expresó.

A su vez indicó que “la emisión agresiva” de los títulos puede crear liquidez y funcionará como un medio de pago, pero el Servicio de Rentas Internas “disminuirá su recaudación”.

El economista habló sobre el uso del timbre cambiario que propone el Gobierno, pero cree que esto ocasionaría que “la carga arancelaria (incluyendo las salvaguardias) se duplique”.

“Al final el pago adicional de los importadores que utilicen el timbre se repartiría entre el fisco y los exportadores”, mencionó Acosta.

Las políticas públicas también deben ayudar al incremento de la inversión privada, dijo por su parte Spurrier.

Este además es un año netamente electoral, por lo que, según los analistas, para el gobierno será difícil llegar a un ajuste.