Esta es la conclusión a la que llegan los miembros del Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen), que en Ecuador investiga y monitorea el comportamiento de este evento climático.
El Erfen por ahora realiza programas y talleres para aclarar la situación de este evento climatológico en el país. La semana que pasó organizó en Guayaquil un taller de capacitación para comunicadores, en el que explicó técnicamente y con datos científicos por qué ahora no se sienten las afectaciones por El Niño en Ecuador como sí ha sucedido en otras épocas.
Los técnicos del Erfen señalan que la época lluviosa y las condiciones de El Niño se presentan irregulares en Ecuador.

>EXPLICACIÓN. Edwin Pinto, jefe del departamento de Ciencias del Mar del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), señaló que definitivamente El Niño está presente en todo el océano Pacífico, causando muchas y graves afectaciones en países de la costa occidental (Nueva Zelanda, Filipinas, Japón, Argentina EE.UU.), pero que en esta ocasión en Ecuador no se presentan las afectaciones que sí hubo en los períodos 1982-1983 y 1997-1998.
Explicó que para que El Niño se presente deben haber dos elementos claves: que la temperatura del mar se caliente y paralelamente lo haga la atmósfera.
Eso, dijo, causa la formación de inmensas nubes que luego descargan agua en gran cantidad. Así sucedió en los eventos anteriores, aseguró.
Agregó que ese acoplamiento océano-atmosférico sí ocurre ahora en gran parte del Pacífico, pero no frente a las costas de Ecuador, en la denominada zona Niño 1+2, que comprende unos 6.000 kilómetros de mar frente al país.
Afirmó que esto no ha sucedido porque en esta ocasión actuó la corriente fría de Humboldt, que ingresó a las costas ecuatorianas-peruanas y  no permitió el calentamiento de la atmósfera.
Además, señaló, en las últimas semanas se dio el arribo de una onda Kelvin en su fase fría, lo que hizo que la temperatura superficial del mar ecuatorial disminuya ligeramente con respecto a la primera semana de enero.
Con él coincide Raúl Mejía,  coordinador regional del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), quien señala que el agua fría de la corriente de Humboldt envía ventilación desde el sur hacia el norte, y logra atenuar el calentamiento del Pacífico central.

>SÍ LLOVERÁ. Agrega que las precipitaciones actuales en costas ecuatorianas-peruanas son parte de las lluvias de temporada invernal.
Sin embargo, los integrantes del Erfen también señalaron que se ha observado una onda Kelvin en su fase cálida que impactaría en las costas sudamericanas a finales del mes de febrero.
Eso, en definitiva, significa lluvias y es por ello que se prevé un incremento progresivo  de precipitaciones, en sus intensidades y frecuencias, durante febrero y marzo.
Destacaron que las lluvias presentadas a la fecha superaron los índices normales en las provincias de Esmeraldas,  Santo Domingo de los Tsáchilas, norte de Manabí y Galápagos, mientras que en el resto de la región litoral  se presentaron valores  alrededor de la normal o bajo la normal, como en la península de Santa Elena. Acotaron que esto es porque el país está en la estación lluviosa.

>PRONÓSTICO.  El Erfen señaló que se estima que para el trimestre enero – marzo en la región insular, en la zona norte e interior centro de Ecuador, Golfo de Guayaquil,  zonas costeras y del centro de Manabí  las  probabilidades  de lluvias sean sobre la normal; es decir más que el promedio. Para el resto de la región se esperan lluvias alrededor de sus valores normales, anunció.
También se indicó que de continuar el incremento de temperatura en el mar superficial  frente a las costas ecuatorianas, se espera el descenso en las capturas de botella, merluza y se incrementen las de macarela y camarón.