La medida, anunciada por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), en su sede de Suiza, equivale a una prohibición de encuentros en el estadio de La Paz, ubicado a 3.577 metros, la sede habitual de la selección boliviana para las eliminatorias para la Copa Mundial. Asimismo, también está vetadas las canchas de Oruro, Potosí, Cochabamba y de Sucre, ciudades situadas por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar. El presidente del The Strongest de La Paz, Jorge Pacheco, declaró a la emisora Erbol que el fallo merece un "rechazo contundente y frontal" y planteó que se inicie una gestión inmediata a todo nivel para que sea revertida. "Estoy seguro de que las institucionales del fútbol y el propio gobierno debemos llevar una representación sólida porque es un atentado al carácter universal de la práctica de fútbol", declaró el también tesorero de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Pacheco se inclinó por esperar una comunicación oficial y matizó que la medida debe ser considerada por el Congreso de la FIFA, cuyas deliberaciones están fijadas para el martes y miércoles próximos. El presidente del Aurora, de la ciudad de Cochabamba, Fernando Gamboa, dijo a Efe que la disposición "es una aberración" e "injusticia" a la universalidad de la práctica deportiva. El dirigente sostuvo que los últimos encuentros disputados por equipos de Brasil en Bolivia "han demostrado que pueden jugar en la altura y obtener buenos resultados", en alusión al empate (2-2) del Flamengo ante el Real Potosí, el 15 de febrero pasado. La misma posición asumió la organización Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), cuyo asesor, David Paniagua, declaró que la FIFA ha cometido un error que la podría llevar al "fracaso" de su gestión. "Nos produce un shock, sería el inicio de la destrucción de la FIFA", advirtió Paniagua, ex jugador de fútbol, al anunciar que el presidente de Fabol y actual viceministro de Deportes, Milton Melgar, tiene el mismo criterio. El director técnico Luis Orozco, a su vez, se confesó sorprendido por la noticia y declaró también que la más afectada es la universalidad de la práctica del balompié, tal como lo estableció el Comité Olímpico Internacional. Orozco, ex entrenador del Bolívar de La Paz, sostuvo que "el desempeño de un futbolista en la altura puede ser absolutamente normal si se prepara convenientemente". De su parte, el árbitro Alfonso Seligman reclamó al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, por lo que declaró en el 2002, durante una visita a la ciudad de La Paz, en apoyo a la posición boliviana. Entonces, el suizo "Blatter declaró que se juega donde se vive, como yo que soy un hombre de las montañas", recordó Seligman, al pedir que el presidente de FIFA "no borre con el codo lo que escribió con la mano".