El hombre que confesó en la Fiscalía haber pagado para matar a sus padres fue evaluado por un psicólogo y el informe concluye que era manipulador, sostiene Mendoza.
Vicente C. es acusado por la Policía de contratar a un amigo para que asfixiara a sus padres, pero el sicario y otra persona los apuñalaron, según los informes.
El fiscal señaló que por dos ocasiones el asesino se arrepintió, en la puerta de la casa, de ingresar y matar a la pareja, pero la tercera vez, el 6 de agosto, sí lo hizo.
El fiscal explicó que la muerte de Vicente C. (79) y su esposa Rosa M. (78) ocurrió a manos de dos personas que ingresaron a su hogar y los apuñalaron.
Ese día también estaban en la casa el hijo de la pareja, Vicente C., y una niña, quienes fueron encerrados en un cuarto con las manos atadas, señalan los reportes.
Al día siguiente, ambos testigos fueron llevados a rendir una declaración, en la que un psicólogo tomó las versiones y luego levantó un informe sobre el perfil y la conducta de cada uno.
PERFIL. Aquel informe establece que el testimonio de la menor no coincidía con la versión de Vicente C. Y la conclusión determina que el sospechoso no presentaba ningún trastorno psicológico, pero manipulaba su testimonio y además tenía tendencia a controlar la situación de un hecho, agregó el fiscal.
El sospechoso fue arrestado el lunes luego de denunciar que era extorsionado. Cuando la Policía capturó a Jimmy R., acusado de la extorsión, éste confesó que estaba cobrando 10 mil dólares que le habría ofrecido Vicente C. para que asesinara a sus padres, indicó Mendoza.
El coronel Pablo Aguirre, jefe de la Policía de Manabí, dijo que los detenidos llegaron a un acuerdo en que el pago se realizaría dos meses después del asesinato, cuando Vicente C. vendería el terreno que heredaría de sus padres en 28.000 dólares.