¿Quién ejerce en la realidad el Gobierno estadounidense? Conozcamos la verdad a través de la aseveración manifestada por Paul C. Roberts, exsecretario del Tesoro del gobierno de Reagan, quien textualmente dijo: “En la política estadounidense los grupos de interés son más poderosos que los políticos electos”, y agregó : “La humanidad no tiene futuro a menos que despierte y se dé cuenta que el mal total lleva las riendas de Occidente”. Como podéis apreciar, queridos compañeros, el pueblo estadounidense nada tiene que ver con la conducta de su gobierno de puertas para afuera. He aquí una reseña del intervencionismo de aquel gobierno que con repugnante cinismo se llama así mismo el adalid de la libertad y la democracia: Con mentalidad colonialista intervino en 1835 en México, 1898 en Cuba,  1898 Puerto Rico, 1893 en Nicaragua, 1900 en Colombia, 1903  y 1989 en Panamá, Bolivia 1946, El Salvador 1932, Perú 1948, Brasil 1964, Haití 1915, Honduras 1899, Uruguay 1972, Chile 1973, Argentina 1966, República Dominicana 1905, Guatemala 1954, Granada 1983. Esa es la lista  de las intervenciones solo en Latinoamérica; pero agreguemos las cometidas en otros lugares del mundo: Nagasaki e Hiroshima 1945, Laos 1971, Sudán 1998, Islas Pacíficas 1947, Tailandia 1948, Corea 1950, Irán 1953, Indonesia 1965, Angola 1976, Granada 1983, Vietnam 1962, Filipinas 1898, Irak 1991, Afganistán 1998, Camboya 1968, Líbano 1958, Somalia 1992 y, Siria 2013. 

Con semejante prontuario delictivo, cabe la siguiente reflexión: ¿Quién sufragó la monstruosa cantidad de dinero que costaron todas estas abusivas e ilegales  intervenciones? Obviamente los ciudadanos estadounidenses; y, ¿Quiénes fueron los beneficiarios de la riqueza económica que le robaron a esos pueblos? Obviamente los grupos de poder, los que dominan Wall Street, las transnacionales, la industria armamentística, etc., etc. ¿Tiene o no razón Paul Roberts cuando afirma que el verdadero poder en los EE.UU. lo ejercen las élites económicas?. 

Esta es la historia que Obama nos pidió olvidar en el último cónclave latinoamericano que se realizó en Panamá, petición tramposa en la que cayeron los desinformados, ignorando que Cicerón expresó: “La historia es testimonio de los tiempo, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida”.