Hacemos esta cita porque ahora se pretende hacer una reforma para llegar a la reelección indefinida y para facilitarla se está empleando la terminología de enmienda, con lo cual la aprobación de la Asamblea Nacional no requeriría del referéndum popular.

Connotados constitucionalistas y los representantes de los partidos y movimientos políticos, así como comentaristas de los medios de comunicación, nos hemos pronunciado en contra de esta mal llamada enmienda, a sabiendas de que  lo que se pretende es favorecer una posición, contrariando lo que la Constitución manda y obliga, así como salvando el pronunciamiento popular y la tradición política de nuestro país, ya que en ninguna Constitución anterior ha constado esa reelección indefinida, la que solamente se ha venido dando pasando por lo menos un periodo, para evitar así que el Presidente en funciones sea a la vez también candidato, aprovechándose maliciosamente de los organismos y maquinaria gubernamentales.

A este cambio constitucional están tratando de encubrirlo tramitando una sugerencia oficial a través de una disposición transitoria  en la que se señala que la tal enmienda hacia la reelección indefinida entre en vigencia luego de las elecciones del 2017.

Cabe destacar el precepto constitucional que dice textualmente: “La iniciativa de reforma constitucional será tramitada por la Asamblea Nacional en al menos dos debates. El segundo debate se realizará al menos noventa días después del primero. El proyecto de reforma se aprobará por la Asamblea Nacional. Una vez aprobado el proyecto de reforma constitucional se convocara a referéndum dentro de los cuarenta y cinco días siguientes”.

Para diferenciar lo que es enmienda y lo que es reforma, todo es cuestión de conocer lo que dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Enmendar quiere decir corregir, quitar defectos.

Reformar es volver a formar, rehacer, proporcionar mejoras o innovaciones a una cosa.

Y esa inclusión  de la reelección indefinida bajo todo punto de vista es una reforma constitucional. Es una innovación en la política ecuatoriana. Por ningún lado se trata de enmienda, ya que no se está corrigiendo ningún defecto. La tal reelección indefinida es una copia de los países mandantes. Bajo todo punto de vista es una reforma constitucional y como tal, al ser aprobada por la Asamblea, debe ser llamado el pueblo al referéndum para su conocimiento, el que deberá aprobar o negar. No todo es cuestión de alzar las manos.

Respétese la Constitución. Y mejor sería retirar el proyecto o negarlo. El pueblo se ha manifestado ya.