Edison Ganchozo, morador de El Arrastradero, dijo que es necesario que se cambien algunos tablones que se encuentran deteriorados.
“Tenemos miedo de pasar porque parece que pisamos mal una tabla y nos podemos caer”, expresó y agregó que en año y medio no se le ha dado mantenimiento adecuado.
Ramón Mendoza agregó que pasando el viaducto hay una rampa por donde bajan las motos y cuando llueve es muy resbalosa, al punto que algunas personas se han caído de sus motocicletas.
Carlos Intriago, director de Obras Públicas municipal, manifestó que este año no hubo partida presupuestaria para esa intervención, ni para ese ni para otros puentes colgantes que existen, a los cuales se necesita darles mantenimiento.
Señaló que se han realizado diálogos con la comunidad y analizan asignar una partida para cuatro viaductos.