Definitivamente, a fines e inicios de siglo nuestra patria, para resurgir, requería de un Cambio muy, pero muy profundo; por ello nosotros, el pueblo, elegimos a quien nos inspiró la Confianza del caso por su Capacidad de Comunicación y por sus Conocimientos, dada su profesión de economista, maestro universitario y alguna experiencia en la materia demostrada en su paso por el ministerio del ramo. Ya en el poder, el mandatario, para lograr el Cambio que en buena parte se ha conseguido, requirió Comunicación en altas dosis, la que ha sido directa y hasta semanal; al no considerarla suficiente, se amplió en  quizás excesiva publicidad; tal vez por ello, generó una fuerte falta de Confianza, que se ha reflejado en cifras y en importantes sectores con Capacidad y Creatividad, produciéndose esto dentro y fuera de las fronteras patrias; lo que no se notaba por el premio que fue el temporal alto precio del petróleo, que atrofió de alguna forma la insustituible Creatividad de los individuos con Capacidad para Crear y emprender invirtiendo. Agotada esa lotería, los resultados son los que vivimos, llámense como se llamen; la cuestión es que falta dinero en los bolsillos de todos y para todo; ha disminuido el giro económico del país y volvimos a incidir en endeudamientos para capear el temporal.

En este estado de cosas se impone que vuelva la Comunicación a funcionar, pero dirigida a despertar la aletargada Confianza que es la única que motivará la natural Creatividad de cada quien para invertir y producir en esta sociedad de la que somos parte; solo entonces y así, veremos la luz al otro lado del túnel. Ya hay indicios de medidas a tomar, pero parecería que sectores gubernamentales de ideología extrema o conceptos económicos contrarios no abonan a lo que esta sociedad necesita para no caer en la sala de terapia intensiva en la que quizás ya habitamos. La Creatividad de los ecuatorianos está probada, solo necesitamos la Confianza que únicamente las reglas claras producen, las que mientras más pronto se las implemente, así mismo saldremos del actual atolladero. Esta sería una gran prueba a vencer por la Revolución Ciudadana, para así positivamente reescribir su nombre y los de sus actores en la historia de esta patria de Alfaro.