Las misses hicieron su presentación en grupos en el desfile gratuito que fue observado a detalle en dos pantallas gigantes que se colocaran cerca de la tarima. Programa Antes y después del desfile, que duró aproximadamente una hora, se realizaron varias presentaciones musicales que hicieron disfrutar a los asistentes; sin embargo el brillo de la actividad se vio opacado por efecto de la lluvia, que cayó durante un breve lapso e hizo que el evento se desarrollara un poco más rápido. La sorpresa del día fue cuando Rachel Smith, la representante de Estados Unidos, hizo su aparición con un traje inspirado en Elvis y el público profirió abucheos contra ella, aunque la miss siguió desfilando sin inmutarse un solo momento. Sin ligar a dudas, y como toda una buena anfitriona, la beldad que recibió la ovación más fuerte fue Rosa María Ojeda, de México, cuyo atuendo incluía sombrero de charro y una falda con motivos prehispánicos. Sobre el vestido Miss México cambió su vestido semanas antes del concurso porque el original recreaba pasajes de la Guerra Cristera (1926-1929) y mostraba imágenes de hombres que fueron colgados, lo que generó polémica en el país.