En Manabí, productores, importadores, comerciantes, promotores turísticos y ciudadanos sienten esa crisis desde hace más de tres meses, según las versiones que han dado a la prensa.

Rafael Torres, presidente de la Federación Nacional de Productores de Plátanos del Ecuador (Fenaprope), manifestó que la producción se ha reducido de un 35 a 40 por ciento -unas seis cajas por hectárea- en este verano. 

La caja del plátano está en ocho dólares, cuando en años anteriores en esta época estaba en 9,50 ó 10 dólares. 

Torres sostuvo que la comercialización es uno de los problemas más graves, ya que el 95 % de la negociación se hace por medio de intermediarios que “pagan lo que les da la gana”.

La crisis para los plataneros no es nueva, pero se siente más ahora por la devaluación de la moneda de los países a quienes se exporta el producto y por la apreciación del dólar.

La llegada del fenómeno El Niño agudizaría más este problema, advierten en El Carmen.

“El país no tiene plata, los insumos son más caros cada día y el valor de la mano de obra también subió, pues el gobierno incrementó el jornal. Este ha sido nuestro peor año,  pues una caja de plátano llegó a costar tres dólares”, explicó Torres.

Jaime Bermúdez, quien tiene una tienda de abarrotes en El Carmen, aseguró que la crisis económica ha golpeado su bolsillo.

Antes, los domingos, cuando la mayoría de ciudadanos sale a comprar, vendía hasta 1.200 dólares y ahora lucha para llegar a $800.

Clientes que antes compraban un quintal de arroz cada 15 días, ahora llevan 25 ó 50 libras, señaló.

Para Francisco Zambrano Macías, propietario de comercial Don Paco de Chone, las estrategias que está llevando junto a quienes le proveen de productos les ha permitido mantener sus ventas.

Por ahora no piensa reducir el personal que trabaja con él, aseguró.

En Bahía de Caráquez el comerciante Fernando Zambrano cree que uno de los temas que más ha afectado al comercio es la puesta en vigencia de las salvaguardias, “lo que nos ha obligado a cerrar las importaciones y quedarnos con el producto existente, porque al querer importar, ya costará el 45 por ciento más”, sostuvo. 

El turismo en zonas costeras de Pedernales, Jama, San Vicente y Sucre también siente el bajón.

Para Édison Bravo, quien tiene una casa comercial en el malecón Leonidas Vega de San Vicente, el problema radica en los factores externos.

La caída del precio del barril del petróleo, la apreciación del dólar y la depreciación de las monedas de Perú y Colombia, afectan a Ecuador, recalcó.

Todos los sectores comerciales ven el último trimestre del año con cautela y temen invertir, pues las ventas podrían ser menores en relación a otros años, aseguran.

Salvaguardias. Cecilia Chicaiza, comerciante minorista de Portoviejo, advierte que las salvaguardias han encarecido todo y no hay oferta.

En Chone, el comerciante mayorista de queso Yunior Zambrano afirmó que la  baja en las ventas es del 50% , y esto se viene dando desde hace tres meses.

En Jipijapa la venta de juguetes aún no aparece en las calles, contrario a lo que pasaba en otros años en octubre.

En los locales comerciales el abastecimiento no tiene la frecuencia de antes.

Tamara Franco, de comercial Karlita Mercedes, señala que no hay circulante en el cantón, y las ventas son pésimas. 

Recuerda que hasta antes del 2013 desde julio acudía a las ferias de Guayaquil y Cuenca a adquirir los juguetes para en octubre empezar a exhibirlos, pero este año no ha ido y aún está pensando si hacerlo o no.

Asegura que hasta hace cuatro años llegaba a invertir hasta 10 mil dólares en juguetes, pero el año anterior destinó 3 mil dólares. Este año aún no sabe cuál será la cifra.

El economista Lenín Hidalgo dijo que la mejor manera de paliar esta aparente crisis es realizar ajustes a lo que producen. Se tendrá que producir menos, ya que ante la falta de dinero el comprador le comprará menos, recomendó.

Desaceleración. La economía ecuatoriana decreció en 0,3% el segundo trimestre de este año con respecto al primer trimestre previo, anunció  el 30 de septiembre el Banco Central del Ecuador (BCE). 

Se trata del segundo trimestre consecutivo de caída para la economía en lo que va del año. 

Según el BCE, entre enero y marzo se registró una tasa del -0,1%. 

Con ello, técnicamente el país atraviesa por una recesión, según gremios y analistas.

Sin embargo, las autoridades del Banco Central insisten en que prefieren usar el término “desaceleración”, dijo Diego Martínez, gerente del BCE.