Era la típica chica universitaria. Me dedicaba a estudiar, salir a comer o a bailar con mis amigos, ir a la playa con mi familia, a comer todo lo que podía (risas). Muchas de esas cosas no han cambiado demasiado desde entonces.

Como dicen por ahí: una vez que eres reina, lo serás toda la vida. Sinceramente creo que es una de las mejores cosas que puede pasar en la vida de una mujer, es una etapa que te deja amistades por todo el mundo, los mejores recuerdos, te saca sonrisas de la manera menos esperada. Comienzas a darte cuenta de que la felicidad está en los detalles que no se pueden tocar. Logras entender el verdadero significado del amor, sacrificio y dedicación. Te vuelves más sensible, crea en ti una conciencia, pero más allá de todo crea inspiracion de querer ayudar a más personas, de crear proyectos, campañas y fundaciones. 

Aprendí que con fe y amor todo se puede. Me dejó uno de los recuerdos más increíbles, como el de representar a mi país a nivel internacional. Trabajar en casos de ayuda social fue una experiencia que sin duda alguna cambió mi forma de ver las cosas, me hizo más fuerte y más consciente.

Soy de las que cree que es un orgullo ser ecuatoriana, porque considero que la gente se enamora de un país que sencillamente lo tiene todo. Vivo enamorada de mi gente y adonde quiera que voy, siempre hablo con la mayor felicidad de lo que podemos ofrecer.

No era algo que imaginara que fuera a pasar tan rápido. La propuesta me llegó gracias a un fan de los concursos de belleza que ahora es mi amigo, él envió mis fotos a la agencia y ellos me contactaron vía Facebook, y después de unos días tenía mi boleto para viajar a México. 

Viajar a otro país sin conocer a nadie, lejos de mi familia, amigos y conocidos. Dejar la comodidad de mi hogar para vivir con chicas de diferentes países. Y ahora sé que fue la mejor decisión que he tomado, porque trabajo en algo que me hace feliz, tengo oportunidades todos los días, comparto con chicas que tienen el corazón inmenso y con una agencia de modelos que me trata como si fuera familia.

Quiero seguir trabajando en México, pero siempre viendo la posibilidad de viajar a diferentes países para seguir aprendiendo y sobre todo disfrutando.

El éxito nunca se consigue fácilmente. Estamos en el siglo XXI, así que pienso que el éxito no es más fácil para un género u otro. Creo que las personas que llegan al éxito son aquellas que tienen la actitud de luchar por lo que realmente quieren sin importar cuántas veces fallen o cuántas personas a su alrededor les digan que no lo van a lograr. Más allá de géneros, el éxito se logra con mucha personalidad.

Soy estudiante universitaria, a pesar de que salí del país sigo estudiando mi carrera de Nutrición y Dietética.

Ellos son mi roca, mi motivación, mi base y apoyo. Les debo quien soy y adonde he llegado, todos mis logros se los dedico a mi abuelo Alfonso Silva, que aunque no esté conmigo físicamente, siempre está en mi mente y corazón.