“El agua se va por los costados del bordillo”, indicó Guido Gaibor comerciante del sector. 

Según el hombre, es casi imposible transitar por ese sitio sin fijarse del daño.

“Nadie ha hecho ningún trámite para que alguien venga a inspeccionar la fuga. Cualquier autoridad que pase puede fijarse y detenerse a ver qué ocurre”, añadió Gaibor. 

Los moradores manifestaron que el problema no es solo el desperdicio del líquido sino el mal olor que emana la zanja.

“Cuando hace sol huele mal, porque el agua se estanca”, expresó Jofre Bermúdez, habitante. 

Para Gisela Caicedo es complicado tomar el bus porque debe caminar unos 50 metros de la parada, debido a que allí está “la poza”. “Los buses no pueden parar justo allí, toca avanzar más arriba o esperar en la esquina anterior, hasta nos pueden “bañar” de esa agua”, sostuvo Caicedo. 

Comerciantes y moradores del sector solicitan a la autoridad competente que den solución a este inconveniente.

Paola Godoy, del Departamento de Comunicación de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapa), explicó que en el sistema informático de la entidad no consta ningún trámite acerca de este problema, pero afirmó que hoy la empresa coordinaría una cuadrilla para que inspeccionen el inconveniente y se pueda dar solución.