Sin embargo, las autoridades han justificado este crecimiento como una inversión en obras que el país ha necesitado.

Este fin de semana Correa  indicó, por ejemplo, los 450 millones de dólares utilizados para proyectos que eviten las inundaciones por el fenómeno El Niño.

Para él este es un gasto urgente que provocará ahorro de hasta 300 millones de dólares anuales.

Ecuador terminó el 2014 con una deuda general de 30.140 millones de dólares. De ese total, 17.581 millones de dólares correspondían a compromisos externos. Hasta julio de este año el monto global asciende a 32.624 millones. De eso, 20.385 millones fueron pendientes internacionales.

El Gobierno en lo que va del año ha contratado deudas por más de 2.804 millones de dólares con otros países u organismos externos, un rubro alto en comparación a años anteriores.

El principal acreedor de Ecuador es China, con una deuda por 5.422 millones de dólares.

El economista Ricardo Alarcón  recuerda que el nivel de endeudamiento del país permitido por la ley es de hasta el 40% del Producto Interno Bruto (PIB).

“Para un endeudamiento debe haber una capacidad de maniobra, porque el mayor endeudamiento le quita o resta posibilidad de buscar créditos en otro lado”, indicó Alarcón. 

El economista explica que “lo malo de la deuda no es la deuda sino dónde la dirijas. Lo importante es la inversión de la deuda”.

Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, indicó en un artículo sobre la deuda pública del país que su “constante aumento debilitará la posición fiscal ante la pobre expansión económica del 2015”.

“Esta percepción augura un largo período de desconfianza e incertidumbre para atraer la inversión privada que sostenga altas tasas de expasión económica”, indica Carrera.

La Cámara de Comercio de Guayaquil sugiere que en el escenario actual es necesario reducir el gasto y la deuda para generar recursos y empleo.