El tenista serbio Novak Djokovic celebró de una forma muy particular su triunfo sobre el austríaco Haider-Maurer.
Tras vencer por 6-4, 6-1 y 6-2, el serbio se disponía a retirarse de la cancha, sin embargo, un fanático saltó la vaya de seguridad y lo abordó.
Una vez junto a su ídolo, el fanático lo 'invitó' a bailar, mientras agitaba una toalla. Novak, siempre sonriente, imitó los movimiento, mientras la audiencia lo aplaudía.
El número uno del tenis mundial ya está en tercera ronda del cuarto Grand Slam del año, en busca de un nuevo entorchado en su palmarés.