El proceso va por muy buen camino, sin embargo falta que la universidad consolide los procesos. Este mes se cumplen dos años del periodo de intervención y es oportuno indicar que la institución ha hecho bastante.

Claro, lo que se realizó fue una reforma integral a todo el estatuto de la universidad, porque el que estaba vigente no estaba acorde con la legislación y la educación superior en el país. En la sesión extraordinaria del CES el 31 de julio se dio por aprobada en última instancia la reforma. 

Se planteó una acción para que la universidad ejecute un modelo de gestión por proceso, que parte desde el estatuto y una estructura nueva en la universidad y termina con los indicadores de gestión, manual de puestos, perfiles de puestos, y otros, que ha implicado un trabajo arduo de más de un año, la universidad tendrá un modelo de gestión definido no más allá de que termine septiembre.

Se evidenció que hay una carga laboral administrativa y una menor carga docente. Ya se está ubicando al personal de acuerdo al perfil y en eso nos encontramos ahora.

Los estudiantes quieren respuestas inmediatas y soluciones prácticas, por ejemplo temas de internet, infraestructura de aulas, bibliotecas y todo eso está dentro del plan, pero esto también tiene que ver con el tema financiero de la universidad que ha tenido grandes problemas. Se prevé que antes de que termine el año tendremos mejores aulas y mejores espacios para docentes. Con el recorte al presupuesto no se verá afectada la universidad porque no se tocará ni salud ni educación.