a) poner la plata (cueste lo que cueste), b) construir (lo que hace falta), c) y administrar (por 30 años) el puerto y el aeropuerto de Manta.

Desde el 2013 entraron en operación 105 vagones para ampliar el metro de Buenos Aires a un costo de $ 191 millones financiados, construidos e instalados por la CITIC. Más 5,22 km. con siete estaciones subterráneas entre la parada de R. Peña y Constitución.

También concluirá este año el Proyecto de Electrificación del Ferrocarril Roca de 70 km. y la señalización para otro tramo de 87 km.

Además entró en etapa de ejecución el Proyecto de Ingeniería de Embarcación, consistente en la construcción de 42 embarcaciones por un monto de $ 980 millones.

O sea, que cuando hablamos de la CITIC Construction de China, no estamos hablando de un proponente anónimo, incompetente o chiro, si no de una empresa que mueve capitales por cientos de miles de millones de dólares e invierte cientos de miles de millones ejecutados y ejecutándose en proyectos de toda índole en 160 países.

Toda esta información (verificada y contrastada), ha sido puesta en manos de S.M. Rafico I desde el 9 de marzo de 2015, por Lucía I, en calidad de presidenta de la Cámara de Comercio de Manta y de la Federación de Cámaras de Comercio de Manabí, con la finalidad de que el Gobierno conozca que existen empresas interesadas en invertir en el puerto y el aeropuerto de Manta. ¡Sin respuesta!

Por supuesto, no estamos sugiriendo contratar a dedo estas dos obras con los chinos de la CITIC, para no repetir malas experiencias anteriores. Pero (el infaltable), si creemos oportuno que por lo menos se la invite a conversar más ampliamente sobre el tema, al igual que a otras multinacionales de similar calibre.

Es preciso entonces, insistir al Presidente de la República que le ponga atención a la magnífica oportunidad que tiene el Gobierno de construir lo que hace falta en el puerto y en el aeropuerto de Manta para ponerlos realmente operativos. ¡Sin invertir un chulla centavo! ¡En plena crisis del país!

No dejemos sola a Lucía en esta cruzada, porque si Manabí, con todas sus instituciones y sus autoridades no se pronuncian al unísono, habremos perdido el chance de exigir lo que nos corresponde para desarrollar la provincia y, en consecuencia, no le echemos luego la culpa al Gobierno si la “crónica de una muerte anunciada”… llegase a hacerse realidad, igualito a lo que le sucedió a Santiago Nasar.