Investigadores británicos y canadienses descubrieron que la alteración de un solo gen que se encuentra en muchos órganos como el cerebro
Hizo que los ratones fueran más inteligentes y al mismo tiempo menos temerosos, un hallazgo que ayudaría a buscar tratamientos para enfermedades como el Alzheimer, la esquizofrenia y el trastorno de estrés postraumático.