Que la gente te adora. Sinceridad, quien sabe. Nostalgia post mórtem tal vez. 

El asunto es que cuando mueres te enteras que tienes más amigos que la canción del brasileño Roberto Carlos (un millón de amigos). 

Para empezar, Jefferson Ortiz (24) no está muerto. El protagonista de esta historia  está vivo y de eso puedo dar fe. 

Él contó todo lo que pasó cuando en Facebook dijeron que había muerto en un accidente de tránsito. 

Jefferson dirige la Fundación Esperanza Canina, dedicada a salvar perros callejeros, y el lunes en la mañana en las redes sociales anunciaron su muerte. 

Todo se trató de una mentira, pero su celular se descargó, por lo que estuvo incomunicado varias horas. 

Esto avivó más el rumor de su muerte, tanto que, asegura, cuando encendió el teléfono tenía más de siete mil notificaciones en Facebook.

Allí, en la red social, parte de la publicación decía lo siguiente: “Los perros están de luto, un grande ha caído en la muerte. Miles de perros fieles hoy lloran la pérdida de Jefferson Ortiz. Su madre, quien manifestó sus sentimientos de dolor por la irreparable pérdida, cuenta que el hecho sucedió tras un accidente de tránsito, habría llegado con signos vitales al hospital, donde más tarde se confirmó su muerte”.

Este texto tiene 185 comentarios y ha sido compartido 440 veces. Imagínese qué hubiera pasado si los perros tuvieran Facebook.

Lo bueno es que Jefferson estaba en su casa. 

Y su familia no tuvo de qué preocuparse. Porque sucede que estaban viendo al muerto que todos lloraban en las redes sociales. “Eso estuvo mal, sé que es una página (club de fans de él) que busca seguidores y lo lograron, porque de siete seguidores pasaron a 207 en un día, pero a qué costo”, indicó. 

Bueno, la conclusión es que Jefferson está vivo y ya dio una rueda de prensa para aclarar lo que pasó. Ni ha muerto en un accidente de tránsito. Ni agonizó en el hospital y ni los perros están de luto.

El exconcejal. Nelson Zambrano también estuvo muerto por unas horas. Fue hace un mes.  Él jugaba ecuavoley mientras decenas de personas lo lloraban. Las notas de condolencia invadieron   Facebook. 

De pronto su celular empezó a sonar. Al otro lado del teléfono su hermana sollozaba preguntándole cómo estaba. Que si era verdad que había tenido un accidente. Que eso decían en las redes sociales. 

Nelson dijo que estaba bien, que todo era mentira. Más tarde las llamadas se multiplicaron. La prensa llegó a su negocio y sus amigos también. “Recuerdo a un empleado llegar en una moto y darme un abrazo diciéndome: ‘Estás vivo, estás vivo profe’”, expresó. 

Según una publicación en Facebook, el exconcejal Nelson Zambrano había fallecido en un accidente de tránsito. 

Su foto rodaba en varios perfiles  con un lazo negro y cientos de comentarios. “Fue una locura, hasta dos semanas después me seguían llamando amigos de otras ciudades del país, incluso del extranjero. No sé quién hizo eso, pero creó un caos en mi familia”, dice. 

Hasta ahora, Nelson no olvida el día en que ‘murió’.

Eso es medio traumático, asegura.

Se acuerda de todos los detalles. Fue algo incómodo, señala.  

No investigaron.  Tanto él como Jefferson  no investigaron de dónde salió él  rumor. Aseguran que dejaron las cosas tal y como estaban. Eso sí, ambos siguen vivos.

Nelson está en su gimnasio; los perros de Jefferson no están de luto y como para que no quede duda, el viernes 25 de julio el joven cumplió un año más de vida.