Craig Ison, de 52 años, se salvó de morir al enfrentar a puñetazos a un tiburón, que lo atacó mientras practicaba surf en una playa al este de Australia.
El hombre logró espantar el escualo y regresó a la orilla de la playa, donde fue auxiliado por los demás turistas. Ison está hospitalizado pero fuera de peligro.