Los conocimientos científicos sobre esta temática con las creaciones e inventos de equipos sofisticados, nuevos métodos y técnicas facilitan diagnosticar e identificar tempranamente los agentes etiológicos de las zoonosis comunes, emergentes, reemergentes o exóticas que pueden ser transmitidas al hombre por vía directa e indirecta.

Se hace necesario considerar los diversos factores como: nuevas zoonosis con reservorios naturales de infección que afectan la salud humana, los cambios climáticos (múltiples fenómenos naturales) y ambientales por la actividad humana.

De la misma manera el incremento de las áreas para producción y distribución de alimentos, nuevas rutas de migración de aves que transportan mutaciones de exóticos agentes etiológicos que se adaptan a las nuevas condiciones ecológicas que encuentran, las deficientes medidas de control, migraciones internacionales de humanos.

Igualmente, comercio ilícito de animales, muchos para lograr estatus social adquiriendo animales exóticos.

Así mismo, la estrecha relación hombre-animal en el campo y ciudad que son utilizados para que sirvan de compañía a infanto-juveniles, ancianos  a personas inmunocomprometidos que pueden transmitirles unas 300 enfermedades zoonósicas desconocidas, pasar desapercibidas, mayor riesgo para los contactos  y/o complicar  su  salud. Las enfermedades zoonósicas se encuentran distribuidas por todo el orbe.

El 43,6% son de distribución mundial; en África y Asia surgen el 63%, en América del Sur y Europa un 56%, América del Norte 60%, América Central 50%, el Caribe 48% del total de las enfermedades reportadas son zoonósicas. 

Con este panorama epidemiológico, y considerando el componente epizootiológico de los animales domésticos y la gran biodiversidad de la fauna silvestre, hay que analizar la convergencia de estos factores entre la salud humana y la sanidad animal.

Esto conduce a un reto y a nuevas oportunidades de estudio e investigaciones de veterinarios en las variadas especialidades de la profesión para continuar salvaguardando la salud de los animales.

A la vez, esmerándose para continuar protegiendo y precautelando la salud humana con intervenciones profesionales adecuadas y eficientes.

Aquello significa que se requiere estar, permanentemente, visualizando y evaluando la situación epidemiológica y epizootiológica de las poblaciones en todo el planeta.