El referido documento afirma que los tribunales ecuatorianos “retrasan indebidamente las apelaciones de manifestantes” que esperan la revisión de sus condenas, según la nueva legislación. El mandatario dijo que el “informe de este año da vergüenza ajena”, pues cita “cuatro casos”, diciendo “verdades a medias que son dobles mentiras” y apuntó que en un Estado de derecho no se persiguen personas sino delitos.
Informe. La organización no gubernamental ha revisado varios casos y considera que no se está aplicando debidamente el Código Orgánico Integral Penal (COIP), que entró en vigor en agosto del 2014, para estudiar recursos de apelación a condenas impuestas a manifestantes opositores al Gobierno por terrorismo y sabotaje. HRW ha estudiado varios casos cuyas revisiones siguen demorándose, según afirma.
Días atrás el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, también rechazó el informe al que tildó de “muy malo” y apuntó que “es falso” que no se esté “aplicando el principio de favorabilidad con celeridad”.
Paro. El presidente llamó a la población a no dejarse llevar de “mentiras” sobre la situación del país, en referencia al paro del 13 de agosto por sectores sindicales e indígenas de oposición. “Responderemos con la mejor estrategia: trabajar con mucho más amor, con mucha más entrega por la Patria nueva”, señaló.
El primer mandatario agregó que Pachakutik “se ha convertido en el MPD con poncho, con las mismas prácticas, los mismos discursos gastados, los mismos lugares comunes”, y recordó que en el paro no pueden paralizar servicios básicos ni cortar carreteras porque sería “ilegal”.