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Santo domingo
La depresión corta la vida de una familia

Se lleva las manos al rostro y dice: “no estuve para evitarlo... no estuve”. Luego llora como un niño.

Sábado 11 Julio 2015 | 08:31

Amilcar P. recuerda con dolor las últimas palabras de su esposa, Ana Lucía Enríquez, quien al parecer se suicidó luego de envenenar a sus dos hijos.

El hecho ocurrió el pasado jueves, en la casa donde vivían, ubicada en el kilómetro 14 de la vía Santo Domingo- Quevedo.
“Ese día, cuando me iba a Quito, ella me acompañó hasta tomar el carro. No tuvo el valor para abrazarme, pero yo la abracé y le di un beso en la mejilla. Me dijo ‘perdóname Amilcar, perdóname por todo lo que te hice”, recuerda.
Señala que le pareció extraña la actitud de su pareja.
Aquella fue la última vez que supo de ella y de sus dos hijos.
Al volver, Amilcar encontró muerta a su conviviente en el baño de la vivienda, mientras que los pequeños, Amilcar, de seis años, y Amilú, de siete, estaban en uno de los dormitorios. 
Según la Policía, la mujer habría matado a sus hijos con veneno y luego se habría cortado las venas.
La muerte de la mujer y de sus hijos, de acuerdo con Byron Aguilar, jefe de Criminalística,  se trató de un homicidio-suicidio.
Amilcar P. menciona que su conviviente sufría de depresión, que le ocasionaba un comportamiento distinto.
Indica que no daba aviso de esta situación a sus familiares, porque “ella tomaba decisiones fuertes, (...) se arrepentía y decía que no volvería a hacerlo, las cosas se apaciguaban”.
Cuenta que en una ocasión Ana Lucía se encerró en el baño con un cuchillo en mano. 
En otra ocasión, “hace tres años, yo tenía una botella de formol para mis perros, ella cogió eso y se fue al monte a tomarsela, pero lo evité. Había noches que ella salía y  se iba a caminar sola, salía a la carretera, decía que se quería lanzar a los carros”, menciona.
El hombre señala que uno de las posibles motivos del suicidio de su conviviente pudo haber sido la preocupación de que él había perdido su trabajo.
>FAMILIA. María del Carmen, una hermana de Enríquez, indicó que hace dos meses habló con ella y le dijo que estaba mal y sufría desmayos.
“Se golpeaba contra la pared, tuvo que haber problemas muy fuertes”, sostuvo.
Añadió que aconsejaban a su hermana para que se fuera a vivir con sus parientes. 
“Hace un año y medio le dije que fuera a Riobamba y estuvo cinco días y luego regresó”, mencionó María del Carmen. 
Agregó que cuando la llamaban el celular de Ana Lucía estaba apagado y al hablar con el esposo, él decía que en ese momento no estaba con ella.
Lilian Bustos, madre la difunta, manifestó que ella y sus familiares tenían planeado visitar a su hija el próximo martes.
>experta. María Gabriela Rivadeneira, psicóloga, expresó que se debe tener mucho cuidado con las personas que presentan problemas de depresión.
Agregó que hay que saber diferenciar entre tristeza y depresión.
La mujer dijo que la tristeza es momentánea, pero la depresión se manifiesta con sentimientos severos, prolongación de tristeza o síntomas que afecten la capacidad de trabajar, estudiar o relacionarse con otras personas.
“El suicidio tiene varias etapas que son: La idea de quitarse la vida, la amenaza de hacerlo, el plan para ejecutar el hecho, el acto liberado de querer morir y la consumación del suicidio”, expresó Rivadeneira.  
También indicó que las personas que tienen decepciones buscan un escape falso a su problemas que pueden ser por malas relaciones interpersonales, malas finanzas, esquizofrenia, falta de afecto en la familia, entre otras causas. 
La psicóloga recomendó a las personas que sufren problemas depresivos que acudan a la atención de especialistas para que reciban un tratamiento a tiempo y eviten el suicidio.
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