Días antes de iniciar la fiesta deportiva más grande del mundo en tierra carioca, el entrenador de los anfitriones Luiz Felipe Scolari había declarado que con el equipo que tenía se iba al infierno y en efecto así sucedió, Scolari se gana el infierno pero lo malo es que arrastró a todo su país.

Brasil, ¡cómo te queríamos!, pero presentaste un equipo emotivo, el himno cantaban y lloraban, empataban lloraban, ganaban lloraban, finalmente no les quedó lágrimas para llorar el 7 a 1 que le propinó Alemania y no sé cuántos más le dio Holanda; lo que sí conozco es que los psicólogos dicen que la emoción se puede manifestar de varias maneras como el miedo que tuvieron ellos por el ridículo que hicieron ante el mundo cuando aparecieron los memes. Fue conmovedor el que le asignaron a David Luiz que decía “mamá, mamá, ahí vienen los alemanes”.

7 goles había recibido Brasil y en el minuto 90 Oscar descontó, aquí viene mi protesta, alguien gritó al empate Brasil, ese grito fue vergonzoso. “Al empate Calceta” es una arenga con chispa y clase, así lo narra la inspirada pluma de Primitivo Ganchozo. “Nos metieron nueve goles / Y el mayor en su porfía, / Animado aún seguía / Y en los minutos finales,/ Con coraje un gol nos sale / y él, ufano y su corneta, / Grita ¡Al Empate Calceta! / Expresión casi inmortal / Pujanza del Carrizal / Que nos impulsa a la meta”.

Volviendo al Scratch, acaba de ser eliminado de la Copa América con más pena que gloria, el juego bonito ha desaparecido. Alguien nos podría decir:“es que no jugó Neymar”, a lo que responderíamos: en el Mundial de Chile (1962) el Rey Pelé no jugó las finales y fueron campeones, claro, allí estaban Garrincha y Amarildo.

No quisiéramos expresar esto, pero pasarán muchos años para que tal vez se vuelva a observar el juego bonito de Brasil. América tendrá sus esperanzas en Argentina que ante Paraguay goleó y mostró el juego bonito que perdió Brasil. Con el perdón de doña Dilma, al empate Brasil es una vergüenza, el 8 de julio podría ser declarado duelo nacional por la masacre ocurrida en Belo Horizonte, el mismo día y mes del 2014 que hizo olvidar lo sucedido en 1950, que se lo conoce como el Maracanazo 

Nos inclinamos por el equipo de doña Cristina y decimos “Al empate Calceta” es un grito de combate, por eso protesto; al empate Brasil no se puede admitir.