Yo, en mi ignorancia, pensaba que, una vez asumida las competencias del tránsito, todos los recursos que se generan por pagos de matrículas, multas, papelerías, etc., se iban a quedar en cada cantón, para que estos sean revertidos en obras viales que tanto necesitamos la ciudadanía, como calles señalizadas vertical y horizontalmente, cambios de semáforos totalmente obsoletos y análogos a semáforos digitales, policías municipales de tránsito, ordenamiento del tránsito, parqueadero en la ciudad;  y un sinnúmero de cosas más, porque así lo dice la lógica. 

Un ejemplo: si a mí me entregan un equipo de fútbol y  me dicen que los auspiciantes y las taquillas tienen que entregarse el 50%, 80% y 100% a la FEF es lógico que no lo voy a coger. 

Así que, señores alcaldes, con todo el derecho que les asiste, tienen que reclamar lo que por ley les corresponde. 

Miren que los municipios tienen que invertir en estructuras, personal, maquinarias, computadoras, oficinas, adecuaciones de patios, etc. Eso significa gastos. 

Y por último, tienen que lidiar con los transportistas como taxistas, buseteros y la transportación interparroquial.

Para mi concepto, lo que quiere hacer el Presidente de la República es bueno y correcto, pero debieron profundizar más el tema, para así no afectar ni perjudicar a nadie en el sentido de la competencia. Cuando se asume una competencia hay mucha responsabilidad con la ciudadanía, porque a la larga quien sale ganando es el pueblo con obras de desarrollo vial. 

Así que señores alcaldes, a trabajar y a ponerse pilas defendiendo los intereses del pueblo con responsabilidad y lealtad. 

Un abrazo.