Según reportes científicos, ayudan a reducir los niveles de colesterol ‘malo’ y aumentar el nivel del ‘bueno’, ya que tienen un alto contenido en grasas saludables, también llamadas insaturadas, así como también porque contienen ácidos grasos oleicos y linoleicos y los tan populares Omega 3.
Dentro de la gama de frutos secos, el nutricionista Jimmy Mero recomienda por experiencia y salud los frutos que son frescos, por ejemplo la lenteja.
Este fruto seco, que no es tan conocido como tal, pero pertenece a la misma familia, tiene mucho hierro y nutrientes importantes que dan un gran aporte a la dieta diaria de la persona, dice el especialista.
Aportes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una dieta saludable, que incluye frutos secos, práctica de ejercicios, mantener un peso ideal y alejarse del tabaco y alcohol, lo que sería suficiente para prevenir algunos tipos de cáncer.
Los frutos secos contienen altas dosis de nutrientes: vitamina E, ácido fólico, magnesio, esteroles vegetales y compuestos fitoquímicos.
Todos ellos ayudan a equilibrar los niveles de colesterol en la sangre.
Daniel Salinas, ingeniero en alimentos, señala que los frutos secos benefician al cerebro, protegen el corazón y proporcionan energía, por eso son muy recomendados para los deportistas.