Para liberarla del espíritu que había entrado a su cuerpo, intervinieron un hechicero, una espiritista y un pastor evangélico.
Máximo D., tío de la adolescente, manifestó que este hecho se produjo el viernes y lo primero que hicieron fue acudir donde un curandero, quien fue detenido por la Policía por un supuesto abuso de confianza.
Ayer en la mañana intervino la espiritista Irma Guzmán, quien frotó humo de varios cigarros por todo el cuerpo de la menor y después le ubicó orina en la cabeza, espalda y piernas.