Creo que, si en algo la mayoría de ecuatorianos concordamos, es que ya hay suficientes impuestos en el país como para que tecnócratas bien comidos y pagados por nuestras contribuciones sigan pensando frente a sus computadoras cómo crear más impuestos.

Me refiero a la Ley de Herencias y al impuesto a  la plusvalía que van a ser aprobados en el país. Lo doy como un hecho porque la Asamblea, pese a tener competencia y derecho constitucional de poder decir no, alzará la mano como de costumbre. 

Aunque la Ley de Herencias nace con el espíritu de afectar a millonarios y no a nosotros los pobres ni a la clase media, seguro terminaremos pagando ese impuesto, porque el industrial o empresario tendrá que recaudar más para reunir la parte que debe pagar al Estado. 

El país ya no aguanta más impuestos directos ni indirectos.

La posición política en estos momentos pasa a segundo plano. La posición de nosotros, los ciudadanos, es en estos días no más
impuestos, por favor.