Así lo aclaró ella tras los rumores de que la noche del miércoles dejó el decanato por presión de un grupo de estudiantes de la unidad académica que pedía su salida.
Saltos dijo que detrás de todo está un interés político y no académico, razón por la cual no está dispuesta a abandonar la facultad.
“Soy una mujer de retos y es en estos momentos, cuando nuestra universidad cruza un proceso crucial, que debo estar presente”, manifestó la funcionaria.
Ayer más de 60 estudiantes se reunieron en las afueras del decanato junto a varios profesores, para anunciar el apoyo y pedir la continuidad de Saltos en el decanato.
La muestra de respaldo se originó con una caminata desde la facultad hasta el rectorado.
La tarde del miércoles se designó a Francisco Mendoza como decano de Ciencias de la Educación.