Roberto López Farfán, oftalmólogo de la casa de salud, destaca este tipo de intervenciones a las que pueden acceder los afiliados.

 

“Se trata de una de las últimas técnicas que se aplican en medicina. Se hace una pequeña incisión que no necesita sutura, la recuperación es más rápida y el paciente se siente cómodo con el uso de la tecnología”, recalcó el médico.

CIRUGÍA. Explica que mediante facoemulsificación la catarata es fragmentada en partículas que son aspiradas al mismo tiempo por una sonda de ultrasonidos. Luego colocan el lente plegable intraocular trifocal, para ver de lejos y cerca. 

“La operación no tarda más de 20 minutos cuando se trata de cataratas blandas o semi duras”, indicó López.  El paciente debe mantener cuidados como no agacharse, no hacer fuerza ni exponerse al medio ambiente.

UNIDAD. Los afiliados primero deben ser valorados en consulta general para acceder al servicio en la unidad de oftalmología. 

Ésta cuenta con tecnología de punta de gran alcance como un campímetro, cámara retinal, retinoscopios, autorefractómato, para un completo estudio del ojo, añadió.

Y con personal capacitado.

Proyectos. Destaca la importancia de la moderna unidad médica ante el preocupante aumento de casos de enfermedades visuales causadas por diabetes, hipertensión, insuficiencia renal y glaucoma.

“Manabí es una provincia con un alto número de pacientes diabéticos, enfermedad que causa problemas visuales y hasta ceguera”, recalcó.

Por ello, insiste, es necesari que los pacientes acudan regularmente donde el oftalmólogo para evitar problemas que pueden causar ceguera si no son tratados a tiempo.

Proyectos. Entre los pacientes operados estuvo Auxiliadora Moreira Cedeño, de 70 años. A ella le pusieron un lente intraocular y a los 22 días volvió a entrar a quirófano para que le pongan el lente en el otro ojo. 

La afiliada al Seguro Social Campesino dijo que la intervención fue rápida y salió bien.

Mientras que Julio César Delgado, oriundo de Rocafuerte, también se benefició con la colocación del lente.

El jubilado ya tenía un lente intraocular, pero no trifocal, que le pusieron hace 4 años, y llegó para una nueva cirugía porque quería ver bien y no usar lentes de lectura, además de que tenía molestias.