Manuel Vera, quien vive en el barrio Chigüilpe, aseguró que una calle es la división entre las viviendas y una finca, cuyos dueños fumigan sus plantaciones y tienen montosos los espaldares, haciendo que las culebras ingresen a los domicilios, tal como sucedió en el suyo.

 

Tania Moreira también reclama porque el municipio no exige que los dueños de los solares montosos de la lotización Vásconez los mantengan limpios, situación que hizo que el pasado martes una serpiente de más de dos metros de largo aparezca en el camino por el que iba con su niño. Afortunadamente un señor que iba en una moto nos ayudó, dijo la señora.

Igual experiencia aseguran haber tenido los moradores de las lotizaciones Cherres y Bellavista; Tito Delgado también expresa su preocupación porque un extenso terreno que está junto a la iglesia de la parroquia urbana 4 de Diciembre está tan lleno de maleza que ya cubre la vereda, poniendo en constante peligro de asalto a quienes caminan por el lugar.