Actualizado hace: 937 días 17 horas 35 minutos
Rosa Dalia Cevallos
San Cristóbal

Es inevitable comparar a San Cristóbal con Santa Cruz, famosa por albergar a la Estación Charles Darwin y su criadero de tortugas, sumados a atractivos como Tortuga Bay y las grietas o la Playa de los Alemanes, también el número y la calidad del alojamiento de esta isla llega a categorías altas y poco accesibles. En la parte más alta de San Cristóbal también existe un criadero de tortugas y en Puerto Baquerizo Moreno los lobos marinos, muy dueños del lugar, hacen suyas las bancas y muelles, donde reposan a sus anchas. Un monumento lo ratifica. Los lobos se han reproducido en gran medida, lo que no ocurre con las tortugas, que alcanzan su madurez sexual alrededor de los 25 años y, lo que es peor, la mayoría de los huevos no eclosionan por la acción depredadora de animales y lanchas pesqueras que enredan a las que logran nacer.

Viernes 22 Mayo 2015 | 04:00

 La delincuencia no parece existir y la basura es clasificada. Se ha impuesto más medidas de seguridad en los botes que surcan el mar de unas islas a otras. Pero hay contrastes: los vehículos andan a velocidades incompatibles con un hollado paraíso. A la llamada playa Lobería sólo le queda el nombre quizás la de mar más embravecido, pero en la playa Mann es más pacífico y, para sorpresa, al frente se ubica una extensión de la Universidad San Francisco, donde el excatedrático Rafael Correa también dio clases. 

Siguiendo por un deck, sendero de madera, existe un museo construido con ayuda española y al final, en un lugar prominente, un gran monumento a Charles Darwin, rodeado de una tortuga y un lobo. Hacia abajo, una pequeña ensenada llamada Tijeretas,  muy bella, es apta para bucear. Urge que el Gobierno de la región construya muelles más largos en lugares privilegiados como este, que alejen al bañista del peligro de ser lanzado contra las rocas, lo que ocurre cuando sube el nivel del mar. Finalmente era imperativo subir  a más de 300 metros de altura para observar la variedad de frutas que da la isla, a más del prestigioso café y de cerca, avistar al León Dormido, habiendo pasado por un alojamiento donde subsiste un ceibo de unos 300 años.
Hacia estas maravillas fuimos guiados por el doctor Universi Zambrano,  ahora destinado a desempeñar la Defensoría del Pueblo a nivel zonal y su anegada esposa, la periodista Teresa Pico. En los últimos años fue embajador en La Habana, donde se ganó la estimación de cubanos y estudiantes ecuatorianos, por lo que permaneció  durante dos gobiernos. Teresa Pico de Zambrano fue presidenta del Comité de Damas Diplomáticas -más de cien- durante dos períodos. Pasaron luego a El Salvador, de donde vinieron por la propuesta hecha al jurisconsulto de formar parte del Tribunal de Garantías Constitucionales.
Para asombro de todos, dada la experiencia de quien fue Visitador de la Nación cuando era muy joven y que  luego intervino en la creación del Pacto Andino, dadivosamente le dieron una vocalía suplente. En el mismo acto de posesión puso la renuncia, saliéndole el montuvio, como suele decir…
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