La historia es de película. Guido Fuentes, boliviano, llegó a Argentina y se estableció en la Villa 31.
En su búsqueda de trabajo, encontró una idea algo alocada pero original: crear una agencia de modelos dentro de este barrio precario.
Sonia León, María Portillo y Delia Cáceres se unirían más tarde.
Paolo Galimberti, un italiano que trabaja para Stefano Gabbana, le escribió un mensaje diciendo que el diseñador estaba asombrado por el estilo de las chicas de su agencia y que las quería para que fueran imagen de la marca en Italia.
Así es como estas bellezas se mostrarán al mundo en la próxima Semana de la Moda de Milán.
Fuentes viajaría invitado por la marca italiana, pero está juntando dinero para cubrir otros gastos en los que incurrirá por el viaje. Para ello, construye un cuarto para alquilar en su vivienda, y el mes que viene abrirá una peluquería.
La Villa 31 también de esta manera se convierte en un referente de que en la miseria también existen cosas bellas, dicen algunos medios argentinos.