En Manabí se sabe de exitosas intervenciones contra bandas delictivas de roba carros y extorsionadores, sicarios y, especialmente, en lo relacionado a los narcotraficantes.
Aquello le ha valido el aplauso nacional.
Sin embargo, a pesar de reconocer la positiva labor, el sentido de inseguridad persiste en la ciudadanía como reflejo de aquella insistente actividad delincuencia que llega de forma directa como robo de vehículos, asalto a toda clase de locales comerciales o de profesionales, a domicilios habitados o no, a gasolineras; el atraco a transeúntes o a quienes retiran dinero de entidades financieras, entre otras.
Si bien hay que ser conscientes que la Policía no puede estar en todas partes por ausencia de número de efectivos, transportes y equipos, el Estado debe esforzarse por lograr mayor cobertura para incrementar la seguridad y, con ello, la confianza ciudadana.
Pero la población debe colaborar también a combatir la inseguridad, siguiendo las recomendaciones dadas por la Policía y denunciando a los delincuentes, de ser el caso. Así todos esteremos mejor.