Esta tarea la realizan para poder continuar con su trabajo de transportar personas desde el puerto de la represa Poza Honda hasta las distintas comunidades que existen pasando el vaso del embalse.

 

LABOR. Adriano Macías, presidente de la cooperativa, dijo que la labor que ellos realizan es vital para las aproximadamente 100 familias que viven al otro lado de la represa que tuvo su primer llenado en marzo de 1971, un año después de haber sido construida por técnicos alemanes.

Macías dijo que el lunes se quedaron hasta las 23h00 evacuando de manera ordenada los jacintos de agua y ayer continuaron con la tarea porque existen alrededor de 20 hectáreas represadas sobre la zona de amortiguación de la represa. Para capturar la maleza acuática han utilizado 1.000 metros de cabo que ellos han adquirido.

“Este trabajo es esfuerzo propio de los socios de la cooperativa, ninguna institución nos ha venido a ayudar en el retiro de los lechuguines”, dijo Macías.

Destacó que hasta el túnel de Mancha Grande se cobran diez dólares a los usuarios.

CONVENIO. Líder Gómez, presidente de la Junta Parroquial de Honorato Vásquez, señaló que se han continuado los diálogos con los representantes de la Empresa Pública de Agua (EPA) para la firma de un nuevo convenio que permita hacer el mantenimiento de la represa. Destacó que es probable que en unos 8 días se firme ese acuerdo para proceder a contratar a los canoeros.

Recordó que tanto Poza Honda como La Esperanza en Bolívar están siendo administradas por la EPA, que tiene su sede en Guayaquil.