Raúl Betancourt, habitante del sector, indicó que de los 20 años que tiene viviendo en el lugar nunca ha visto un arreglo en la arteria. Según manifiesta, la situación es igual en invierno y verano, pues con las lluvias la vía se llena de lodo y cuando no, el polvo también provoca molestias. “Cuando llueve hay que salir con botas, no hay otra forma”, expresó.