Goldstein, en una entrevista a la edición brasileña de Rolling Stone, aseguró que el guitarrista Slash y el cantante Axl Rose se pelearon cuando el primero aceptó colaborar con una canción de la superestrella pop.

"En 1991 estábamos de gira y Slash llegó a mi oficina para decir: 'Me voy mañana para tocar con Michael Jackson en un concierto tributo'", explicó el ejecutivo.

El hecho despertó la ira de Axl, ya que en esa época Michael Jackson estaba acusado de abuso de menores y él en carne propia había sufrido ese maltrato de niño: "Le dije que no lo hiciera, porque Axl fue abusado por su padre a los dos años y él creía en las acusaciones contra Michael Jackson", explicó Goldstein.

Pese a los pedidos del manager, el guitarrista decidió irse con el cantante pop por una paga que también ofendió al entonces líder de los Guns: "Todos sabían que Eddie Van Halen recibió un millón de dólares por tocar en 'Beat it'. Así que le pregunté a Slash: '¿Cuánto vas a recibir?'. Y me dijo: 'Sólo un televisor de pantalla grande'".

Tras el episodio, Axl no perdonó a su ya excompañero de banda, "Cuando supo que Slash iba a tocar con Michael Jackson y la paga era un televisor, quedó devastado. Pensó que Slash lo apoyaría contra el abuso. Según su punto de vista, ese era todo el problema. Podía pasar por alto las drogas y el alcohol, pero nunca el abuso infantil", señaló.

Goldstein cree que para que la banda se vuelva a reunir, antes debe haber una disculpa del guitarrista de la galera con el cantante, y se puso delante del proyecto: "De verdad creo que yo tendría que ser el manager que los reúna, no creo que nadie más pueda hacerlo".