La baja de los ingresos petroleros y la apreciación del dólar impactan a todo el país, ya que se reducen los ingresos para el Estado y con ello disminuye la inversión. El incremento del valor del dólar repercute directamente en el encarecimiento de nuestras exportaciones y podemos perder mercados.

La disminución de ingresos fiscales es motivo para que el presidente Correa revise a fondo las causas del despilfarro, “fugas” de fondos en las obras que se están realizando, ya que como él mismo ha denunciado, comienzan las obras con un costo y terminan, pagándose el doble y más. Ello es bastante sospechoso y habla de que no hay eficacia en el manejo de recursos, que ahora se debe corregir.

Con la afectación que se da por la apreciación del dólar hay con este desafío la oportunidad de que el sector productivo en todos los niveles se concentre en cómo buscar mejorar la productividad, que es menor a la de nuestros países vecinos. El propósito de mejorar en productividad  va a posibilitar un cambio cualitativo en la estructura y mentalidad del quehacer empresarial, y con ello se acreciente la riqueza material e inmaterial del país.

En la reunión entre empresarios y gobierno se dio una declaración fundamental del presidente Correa, que fue; “El sector privado es y debe ser factor fundamental en el desarrollo del País”, lo que es un buen inicio de una nueva etapa que se requiere para consolidar el proceso de mejoramiento y modernización que en varios campos ha generado el  gobierno del presidente Correa. Ahora el emprendimiento privado a  nivel de las grandes corporaciones, de los micro, pequeños y medianos productores privados, debe potenciarse en toda la sociedad, para ser todos productores.

La crisis que ahora vivimos en lo económico es una buena razón para repensar la praxis política de los actores, pues gobierno y oposición tienen grandes falencias y han cometido muchos errores. Se siente insatisfacción en la ciudadanía con sus elites  políticas. El Presidente Correa ha cometido errores y debe hacer enmiendas en su proceder, y por otro lado la aposición es de un actuar mediocre y cómodo.

En el proceso político se ha visto mucho “tremendismo” de parte del Presidente y Alianza País, con quienes disienten de la posición oficial. Hay una tendencia a no educar a la ciudadanía, sino ideologizarla, con una saturación propagandística que puede afectar el fortalecimiento de  unidad y respeto de la ciudadanía. Ahora el presidente Correa debe ser un convocante para una gran unidad nacional.