Según indica hoy el diario Ahdaz al Magrebiya, que publica una fotografía de los tres hermanos sentados y encadenados por los pies, la familia es muy pobre y vive apiñada en una "barraca" en la periferia de Larache, en el norte de Marruecos.
Un familiar que los visitó contó al diario la historia y supuestamente fue el que fotografió a los tres adultos, de 30, 24 y 17 años, las dos últimas mujeres.
Este familiar relató que los tres hermanos, con desarreglos mentales no especificados, se agreden con frecuencia entre ellos y también atacan a otras personas (incluso una de las hijas trató de asfixiar a la madre), y se volvieron tan violentos que los padres optaron por encadenarlos desde una fecha no especificada.
No es esta la primera vez en que salen a la luz casos similares en Marruecos, un país donde por otro lado la sanidad pública tiene a los enfermos mentales en condiciones "alarmantes", según denuncias del oficial Consejo Nacional de Derechos Humanos. EFE